1ª OBSERVACIÓN: CLARA ALCALDE (PO) Y KELLY JONES (PE)
El martes 8 de marzo realicé la primera observación a Keely Jones en el CEIP Infantes de Lara. He tenido la gran suerte de poder observar a una compañera con la que trabajé hace tres cursos en el mismo centro en el que ella sigue trabajando. Tenía muchas ganas de observarla dando clase ya que es una compañera que trabaja a través de cuentos y de dinámicas muy activas e innovadoras.
En la primera sesión de la jornada, fuimos a la clase de 5 Años “A”. Estaba expectante por ver las dinámicas de “warming-up” y no me defraudaron: canciones, grab-catchers, weather chart… Además, Keely selecciona en cada sesión a un alumno que se convierte en el otro “teacher” durante la sesión ayudando a la profesora en todo momento. En esta clase, se trabajó fonética a través de la enseñanza del “digraph SH”. Keely llevó a un perro de peluche con una gran boca en la que había muchos objetos que contenían dicho dígrafo. Los iba sacando de la tripa del perro y pronunciando la palabra con los niños. Ellos estaban súper emocionados y fueron los encargados de relacionar los objetos con las palabras escritas y plastificadas que estaban colocadas por el suelo. De esta forma, trabajaron lectoescritura en inglés aparte de divertirse muchísimo. Todas las clases acaban con “farewell songs” para cerrar la hora.
En la segunda sesión, fuimos a la clase de 5 Años “B”. Las dinámicas de “warming-up” fueron las mismas que en la primera sesión pero, una vez más, me sorprendió ver lo distintos que pueden ser los grupos. En esta clase, los niños fueron aún más participativos si cabe. Después de acabar la dinámica inicial, repasaron la historia que están trabajando en clase: “One snowy night” de Nick Butterworth. Keely llevaba caretas hechas a mano por ella que simulaban a todos los animales que aparecían en la historia: fox, raccoon, badger… Hicieron una actividad de role-play divertidísima que implicaba al alumnado muy activamente. Los alumnos iban poniéndose las caretas de los animalillos y repitiendo frases del libro. La actividad era muy completa y los pequeños se sentían verdaderos ingleses siendo capaz de repetir estructuras sencillas en la lengua extranjera.
En la tercera sesión, Keely y yo tuvimos un rato para ponernos al día y charlar. Comentamos las diferencias entre el CEIP Infantes de Lara (un centro de triple vía con más de 400 alumnos) y mi centro de trabajo (el CEIP Sto. Cristo de las Maravillas, un colegio rural con tan solo 27 alumnos en todo el centro). Compartimos ideas e intercambiamos materiales. Keely me dio la idea de trabajar el cuento “Hooray for fish!” en mis clases de inglés de Infantil y de 1º y 2º (y esa misma tarde hice el pedido del mismo en Amazon).
Después del recreo, nos dirigimos al aula de 5 Años “C”. Me avisó de que era el grupo más “challenging” ya que el nivel general del alumnado era algo inferior al de los otros grupos. Esta sesión se centró en la fonética y, tras las actividades de “warming-up” iniciales, se pasó al repaso de una canción de rap dividida en dos partes: el alfabeto en inglés versus el sonido real de las letras en las palabras. Después, Keely trabajó la fonética a través del método Jolly Phonics en el que los sonidos de las letras se acompañan de un gesto. Para acabar la sesión, desarrolló una actividad de “spelling” de palabras pero a través del deletreo de sonidos fonéticos y no de letras. Me pareció una actividad ideal para despertar la conciencia fonológica de los niños desde tan pequeñitos.
En la última clase, volvimos al grupo de 5 Años “A”. Al ser un colegio British, la mayoría de los grupos tiene de 6 a 7 horas de inglés a la semana, lo que es una gozada para cualquier profe de inglés (¡qué envidia poder tener tantas sesiones semanales del idioma!). Al ser la última clase de la mañana, los niños estaban algo más cansados pero aún así, participativos. Se trabajaron los miembros de la familia a través de tiburones de cartulina de distintos tamaños que fueron el antecedente de la proyección de la canción “Baby Shark” en la pizarra digital. Para finalizar, comenzaron a realizar una manualidad de un tiburón con una gran boca que tuvieron que picar con el punzón en una cartulina. Según me contó Keely, estos tiburones están pensados para otra actividad que implementará en los grupos en el futuro próximo.
Acabamos la mañana muy contentas y yo tremendamente agradecida de haber podido aprender tantas cosas en tan solo cinco horas. De hecho, utilicé las canciones de conciencia fonológica de las letras al día siguiente en mis clases. ¡Todo un éxito! Ya estoy deseando que llegue la 2ª sesión para seguir aprendiendo de mi compañera Keely.
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